Nacimiento historia de los Templarios
RESUMEN DEL NACIMIENTO HISTORIA DE LOS TEMPLARIOS
TemplariosLa historia no cambiará, pero se conocerá. En este artículo, te mostraremos con toda exactitud, todos los acontecimientos, fechas y personajes que protagonizaron los Templarios, en el escenario Europeo y en las cruzadas entre los siglos XI y XIV.

Dicen que el pueblo que no conoce su historia, está condenado a repetirla.(Napoleón Bonaparte).
La historia es la base desde la cual afianzamos nuestros conocimientos y en la que nos basamos para no caer en los mismos errores del pasado, creando o intentando crear un futuro mejor (V. Morello)
NACIMIENTO DE LOS CABALLEROS TEMPLARIOS
Creación orden Templaria Templarios, monjes guerreros, valientes en la batalla y obedientes en su culto, orden de gran poder, que existió durante más de 200 años,1098-1314.
Jerusalén, tomada por los musulmanes en el año 614, hasta entonces gobernada por el Imperio Bizantino, mantuvo sus puertas abiertas a las tres grandes religiones, cristianos, musulmanes y judíos, hasta el año 1094 en que cerraron el acceso a todo el que no fuera musulmán. Por entonces ocupaba el trono de San Pedro, el papa Urbano II, al cual no le gustó la idea y comenzó a expandir por toda Europa, la necesidad de conquistar este reino para los cristianos. Caballeros de toda Europa, sobre todo provenientes del reino de Francia y del sacro imperio romano-germánico, se alistaron para la lucha y comenzaron su viaje hacia Jerusalén, donde comenzaron a llegar sobre el año 1096, año en que comenzó la primera cruzada.

Primeros Templarios Los primeros caballeros cruzados, venían a las órdenes de los principales señores de Hungría, Francia, Inglaterra y Alemania como:Hugo de Vermandois, hermano del rey Felipe I de Francia con él están darte papal, Esteban II de Blois, cuñado del rey Guillermo II de Inglaterra, Roberto II de Flandes, Roberto II de Normandía, Godofredo de Bouillon y sus hermanos Balduino y Eustaquio, Andrés II de Hungría, que a la postre llevaría el ejército más grande que jamás fue a las cruzadas, Bohemundo de Tarento, Raimundo de Tolosa, Guillaume de Beaujeu, Hugo de Payans y otros muchos valientes cristianos.
Esta primera cruzada, acabo con la toma de Jerusalén por los cristianos, enturbiada por el baño de sangre que protagonizaron, al pasar a cuchillo más de 40.000 habitantes de la ciudad, suceso que los musulmanes no olvidarían fácilmente. Una vez acabada la contienda y repartido el reino entre los clanes de los caballeros participantes, se quedó como primer rey de Jerusalén Balduino I de Jerusalén.
Muchos caballeros regresaron tras la cruzada a Europa, pero otros muchos se quedaron, entre ellos 9 caballeros, que al mando de Hugo de Payens, prometieron proteger las rutas de los peregrinos, hostigados por maleantes y ladrones, además de todos los santos lugares, se hicieron llamar en un principio los pobres caballeros de Cristo, iniciando así los que años más tarde serían los caballeros Templarios.

DE POBRES CABALLEROS DE CRISTO A CABALLEROS TEMPLARIOS
Templarios en Jerusalén El rey Balduino I de Jerusalén, se quedó como rey de Jerusalén, asentó su palacio sobre la antigua mezquita de Al-Aqsa, ubicada dentro de lo que más remotamente fue el templo de Salomón. Mientras, los pobres caballeros de Cristo, continuaban con su dedicación, protegiendo a todos los peregrinos que acudían a tierra santa y protegiendo los santos lugares, creciendo con sus gestas a los ojos del rey. Al poco Balduino I, orgullosos de las gestas de estos 9 caballeros, les ofrece un pequeño recinto dentro de su palacio, unas antiguas caballerizas, que fueron el primer cuartel general de los pobres caballeros de Cristo.
Corria el año 1119, cuando el rey Balduino I, cambia su residencia a la torre de David, dejando el antiguo templo, en su totalidad a los pobres caballeros de Cristo. Tras este suceso, un monje cisterciense, Bernardo de Claraval, comienza a crear unas leyes y normas para la pequeña orden. Con su influencia y acompañado de Hugo de Payens, junto a otros 4 caballeros, se presentaron ante el papa Honorio II, francés como ellos (por entonces el papado se ubicaba en la ciudad francesa de Avignon) y al cual le presentaron sus peticiones de crear una nueva orden. Al papa, le debió de gustar la idea, pues sobre el año 1129, convoco el concilio de Troyes, en el cual se oficializó la orden, naciendo ya los caballeros Templarios, como orden oficial.

ORDEN DEL TEMPLE
El Temple Ya formada oficialmente la orden de los templarios, también llamada orden del Temple (al tener su cuartel en el antiguo templo del rey Salomón) y con unas normas y leyes que regían su conducta, cuya primicia eran, pobreza, obediencia y castidad, se repartieron por toda Europa, a la captación de nuevos adeptos a la orden. Lo que en un principio se formó con solo nueve caballeros, fue creciendo, y en poco tiempo ya la formaban más de 300. Su poder económico también aumentaba, pues la primicia para los nuevos caballeros, al jurar el voto de pobreza, era que su fortuna y posesiones pasaban a poder de la orden.

El poder de los Templarios, fue creciendo exponencialmente, conforme crecía su número y poder monetario. Del 1139 al 1144, periodo en que el papa era Benedicto IX, se proclamaron dos bulas papales, que redoblaron su poder hasta entonces, haciéndoles solo responder ante el papa, saltándose obispos y cardenales, también se les dio carta blanca para la creación de lugares de culto, iglesias y catedrales, pudiendo quedarse con una parte de las limosnas y donaciones. También se les otorgó la cruz roja con ocho puntas como emblema de la orden, colocándola en sus vestimentas blancas, que los hacía inconfundibles en batalla.
Se fueron expandiendo por toda Europa, construyendo castillos por doquier y aumentando el número de caballeros templarios, formando encomiendas (comunidades y grupos), llegando en su cenit a ser más de 15.000 , contando solo los monjes guerreros, porque la orden la formaban además de los dichos caballeros otros hermanos como los administradores, gremiales y escuderos, llegando a más de 40.000 en total.
El principal jefe de la orden era el gran Maestre, que tenía el poder sobre todos sus miembros. 23 fueron los maestres que tuvo la orden del Temple desde su creación, siendo el último Jacques de Molay, en 1314.

Templarios no militares NO MILITARES
— El Senescal, quien le sustituía en ausencia por otros menesteres de este, pero solo en asuntos no militares.
— El tesorero, que como su nombre indica, manejaba todos los bienes e inversiones de la orden.
— El bestiario, encargado de todos los uniformes y armas que repartía entre los componentes de la orden.
-Comendadores, se encargaban de gobernar y regir la orden en una región, castillos, donaciones, edificios, etc.
— Los sacerdotes, eran miembros, no guerreros, que solo se ocupaban del culto y el mantenimiento de iglesias y catedrales, ejerciendo también de media dores en conflictos monetarios.
Templarios militares MILITARES
-El mariscal, que sustituía al gran maestre, en batalla.
-Los caballeros templarios, ya ordenados y que eran los únicos que podían lucir la cruz en sus vestimentas.
— Los sargentos, también guerreros que servían a los caballeros.
-Escuderos, protegían por los flancos, con arcos y ballestas, el ataque de los caballeros.
-Cuerpos auxiliares, constituido por artesanos, carpinteros y constructores, que se dedicaban a la construcción y mantenimiento de los enclaves templarios.
Debido al gran poder y riqueza que movían, los templarios, llegaron a ser los primeros banqueros de la historia. Cuando un peregrino quería viajar a Jerusalén, dejaba el dinero en poder de la orden, estos le emitían un pagaré que podía n cobrar al llegar a tierra santa, evitando así posibles robos, muy frecuentes en aquella época y por aquellos lares.
Tal fue la grandeza que llegaron a alcanzar, que tuvieron flota de barcos propia, con bases en las principales ciudades de Francia, aunque la base más importante estuvo en el puerto de la Rochelle. Se cree, según historiadores que los templarios, podrían haber llegado a América, antes que Cristóbal Colón, es por eso que cuando llegaron los primeros colonizadores con la cruz cristiana a evangelizar estos territorios, algunos indígenas ya la conocían.
TEMPLARIOS EN LA BATALLA
Templarios en batalla Los caballeros Templarios, fueron unos formidables guerreros en batalla, siendo su lema,"nunca retroceder", por ello luchaban hasta la muerte. Por entonces, los caballeros que morían en batalla no eran muy numerosos, porque el enemigo sabía que si se capturaban vivos, se podrían cobrar elevados rescates por ellos, por este motivo intentaban apresarlos vivos. Los templarios, tenían orden de no pagar rescate por ninguno de sus miembros apresados, el enemigo también lo sabía, es por ello que lo más normal en caso de captura de alguno de ellos era que inmediatamente los pasaran a cuchillo, porque no se podían obtener beneficios por ellos, quizás por ello, era que luchaban siempre hasta las últimas consecuencias, pues sabian el destino que les esperaba en caso de derrota.

Aun así, eran muy diestros en el manejo de la espada, y su caballería era muy temida entre las filas musulmanas, atacando en forma de flecha, sin detenerse jamás, estoqueando a diestro y siniestro, destrozando las formaciones enemigas. Se dice que un caballero templario, valía por doce soldados.
Antes de la batalla, ya en formación, el mariscal, pronunciaba estas palabras, siendo repetidas por todos los caballeros templarios. "non nobis Domine, non nobis, sed nomini tuo da gloriam", que significaba, no a nosotros, Señor, no a nosotros, sino a tu nombre da toda la gloria, lo cual les infundía más valor en la batalla.
Aquel caballero templario, que retrocediera sin la orden del maestre, desertara o no fuera digno de sus votos, era castigado con la retirada de la capa con la cruz templaria, expulsado más tarde de la orden. Como castigo más leve, también se les condenaba a comer durante el periodo que estimara el maestre, sin servilleta y en el suelo.

OCASO Y FIN DE LOS TEMPLARIOS
Ocaso Templarios Los templarios, continuaron sus hazañas y batallando en sucesivas cruzadas en las que participaron, además de batallas por Europa. Su poder fue creciendo hasta límites insospechados, llegando a ser una amenaza para algunos reyes europeos e incluso para la iglesia y los papas.
En 1291 se produjo la caída de Acre, que volvió a manos musulmanas, defendida por los últimos templarios luchando junto a su maestre, Guillaume de Beaujeu. Este fue el fin de los Templarios en tierra santa, volviendo todos a sus países de origen e iniciando su declive, porque para los reinantes de la época, la tierra santa, había dejado de tener interés.
Medía Europa, estaba endeudada con la orden, y el que más debía era el rey francés Felipe IV, también conocido como Felipe el hermoso.
Este, viendo la imposibilidad de pagar la deuda a los Templarios y con la complicidad del papa Clemente V, inició una campaña de desprestigio hacia la orden, con el fin de que está desapareciera y su deuda quedase impune. A la sombra de las acusaciones (falsas), que difundió en un principio Esquieu de Floyran, a la orden del rey de Francia, se repartieron una serie de cartas a todos los rincones de su reino, con la orden de que fueran abiertas todas al unísono, el día propuesto.
Así que el día 12 de octubre de 1307, se abrieron y la orden que contenían eral apresamiento de todos los caballeros templarios, de esta forma, uno a uno fueron cayendo todos y siendo encarcelados.
La Inquisición francesa procedió al interrogatorio de los detenidos, imputándoles más de cien cargos, todos ellos falsos, desde renegar de Cristo y escupir sobre la cruz en la ceremonia de ingreso en la orden, donde también tenían que besar todos los orificios del gran maestre, boca, ombligo y ano, practicar la sodomía, adorar a un ídolo, una cabeza humana, a la que denominaron baphomet, apelando a que era la cabeza de Mahoma.
Muchos confesaron, aun siendo mentira, debido a las fuertes torturas a las que les sometieron, algunos que no se doblegaron acabaron en la hoguera, incluso el propio Jacques de Molay, el 18 de marzo de 1314, fue llevado a la pira para ser quemado vivo, siendo tan crueles, que quisieron alargar su suplicio, formando una hoguera que ardiera lentamente. Jacques De Molay, antes de morir, profirió una maldición para aquellos que le llevaron al patíbulo, maldijo al rey Felipe IV de Francia, a todos sus descendientes, al papa Clemente V y a todos aquellos que habían sido responsables de su ejecución, durante 7 generaciones.
Jacques De Molay, último gran maestre del temple, exclamó a viva voz y entre terribles sufrimientos, que en el plazo de un año y un día ,Clemente V y Felipe IV, morirían, además de anunciar que el linaje de Felipe IVdejaria de reinar en Francia.
Todo se fue cumpliendo, el papa Clemente V, murió el 20 de abril de 1314, apenas un mes después de la maldición. Felipe IV, también murió inesperadamente, durante una cacería apenas 10 meses después. Aparte de estas defunciones entre los años 1314 y 1328, murieron también los tres hijos varones y los nietos del rey Felipe IV.

Fin Templarios Así, catorce años después de la muerte de Jacques De Molay, la dinastía de Felipe IV, había dejado de existir, después de un reinado en Francia de más de 300 años.
El año, 1307, en que fueron apresados los templarios, se cree que salieron varios carros de París, cargados con lo que se cree el tesoro templario, sin saber a ciencia cierta a dónde se dirigieron. Los caballeros que pudieron escapar, se repartieron por toda Europa, llegando hasta España y Portugal, donde se acoplaron a otras órdenes como la de Calatrava. Su legado, hoy en día, sigue en pie, en forma de castillos y catedrales, con asociaciones modernas que siguen usando su nombre, sus vestimentas y sus principios.
Esta ha sido la historia resumida de unos valientes y audaces monjes-guerreros, que osaron desafiar con su poder a reyes y a la iglesia, esta fue la historia de los caballeros Templarios.

Fotos extraídas de